miércoles, 15 de mayo de 2013

RECURSOS IMPRESOS

  


Los recursos impresos, salvo en el caso de los alumnos que no leen, siguen siendo los más utilizados en la enseñanza.

Entre ellos habría que señalar: libros de texto y consulta, enciclopedias, diccionarios (palabras e imágenes), novelas, cuentos, cómics, periódicos, revistas, carteles, láminas, planos, mapas, fichas y registros guías, cuadernos, juegos de simulación, etc.

Por su especial importancia, y dada la masiva utilización que se hace del libro de texto (en muchos casos es, junto con la pizarra, el único recurso que se emplea), creemos necesario hacer algunas apreciaciones respecto a sus características desde el punto de vista de su utilización en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En primer lugar, es necesario precisar que el libro de texto no puede ser considerado como el único material para el desarrollo del trabajo en el aula. El libro de texto debe ser un instrumento al servicio del proceso, por lo cual, la decisión de cómo se utiliza, en qué momento y para qué se usa debe estar en manos del profesorado.

Entre las características que lo limitan como único recurso se pueden destacar:


  • -Está planteado para un alumno medio que no existe en la realidad escolar. No contempla (porque no puede hacerlo) la diversidad, ni las diferentes características de los niños, ni los distintos estilos cognitivos, ni los diferentes ritmos de aprendizaje.
  • -El libro de texto está estructurado, generalmente, en lecciones o unidades temáticas, prevé una distribución de contenidos de manera uniforme a lo largo del texto y configura en gran medida el tiempo escolar. Hay que tener en cuenta que no todos los temas pueden ser trabajados utilizando los mismos espacios ni pueden desarrollarse en el mismo tiempo.
  • -La mayoría de los libros de textos están pensados para un área y un curso, lo cual no se adapta a un planteamiento globalizador y que considere al ciclo como unidad de planificación.

  • Considerando en su conjunto los recursos impresos, hay que tener en cuenta que dicho material es un valioso medio para la transmisión de información tanto verbal como gráfica o numérica. No obstante, esa característica lo limita cuando el aprendizaje de los contenidos no se ciñe a la simple adquisición de información. Los contenidos no pueden aprenderse de forma estática. Tal como hoy se entiende el aprendizaje, éste comporta un gran esfuerzo intelectual que ni en lo referente a contenidos conceptuales puede circunscribirse a actividades de lectura y memorización. Mucho menos podrán adquirirse los contenidos procedimentales y actitudinales utilizando como soporte únicamente la información escrita


    La descripción de procedimientos o valores por si sola no garantiza el aprendizaje. Se necesitarán múltiples actividades - muchas de ellas en torno o a partir de un texto - de memorización comprensiva para posibilitar el aprendiz.

    Ejemplos:
    • libros de texto
    • triptico
    • periodico
    • revistas
    • etc.